sábado, 16 de febrero de 2008

Dharma y psicología evolutiva IV: el sutra Anusota

Ahora, una pequeña pausa en la exposición que estamos desarrollando a base de comparar y contrastar el Dhammapada con el libro de Robert Wright. A continuación incluimos como material de apoyo unas palabras del Buda, procedentes de un texto distinto (el Sutra Anusota, Anguttara Nikaya IV.5), por la claridad añadida que aportan a sus enseñanzas sobre el placer, la fuerza del hábito y la vía para liberarse del condicionamiento, tal como las hemos visto hasta ahora.

En el mundo hay cuatro tipos de individuos. ¿Qué cuatro? El individuo que sigue la corriente, el individuo que va contra corriente, el individuo que se mantiene firme y el que ha cruzado, ha ido más allá y pisa terreno firme: un brahmán.

Y ¿quién es el individuo que sigue la corriente? Es el caso del individuo que se entrega a las pasiones sensuales y comete actos malvados. A ese se le llama un individuo que sigue la corriente.

Y ¿quién es el individuo que va contra corriente? Es el caso del individuo que no se entrega a las pasiones sensuales y no comete actos malvados. Aunque sea con dolor, aunque sea con pena, aunque esté llorando, con la cara bañada en lágrimas, él vive la vida santa que es perfecta y pura. A ese se le llama un individuo que va contra corriente.

Y ¿quién es el individuo que se mantiene firme? Es el caso del individuo que, tras la extinción completa del primer grupo de cinco cadenas, está listo para renacer en la pureza, para verse liberado del todo ahí y no regresar nunca de ese mundo. A ese se le llama un individuo que se mantiene firme.

Y ¿quién es el individuo que ha cruzado, ha ido más allá, y pisa en terreno firme: el brahmán? Es el caso del individuo que, mediante el final de los fermentos mentales, entra y permanece en la liberación sin fermentos de la conciencia y del discernimiento, una vez que los ha conocido y manifestado para sí mismo aquí y ahora. A ese se le llama un individuo que ha cruzado, ha ido más allá, y pisa en terreno firme: el brahmán.

Estos son los cuatro tipos de individuos que existen en el mundo.

Los que no se contienen
en las pasiones sensuales
ni carecen de pasión
y se entregan a la sensualidad:
estos vuelven al nacimiento y envejecimiento
una y otra vez –
atrapados por el ansia,
siguen la corriente.

Así el discípulo sabio,
con su atención bien desarrollada,
sin recrearse en la sensualidad y el mal,
aunque sea con dolor,
abandona la sensualidad.
A ese se le llama
uno que marcha contra corriente.

Quienquiera que,
tras abandonar las cinco impurezas,
culmina su entrenamiento
y no ha de retroceder,
diestro en conciencia,
con sus facultades en armonía:
a ese se le llama
uno que se mantiene firme.

Aquel en el que, gracias al saber,
las cualidades elevadas y bajas
se han destruido,
han llegado a su fin,
no existen:
a ese se le llama
maestro de conocimiento,
uno que ha cumplido la vida santa,
que ha ido al final del mundo, que ha ido
más allá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El agua es sensual. Acaricia las rocas y se acaricia a sí misma en el mismo movimiento.

Odio profundamente que el placer sensual, el que escarba en el mundo, el que permite que limpiar en una casa se convierta en algo que se hace con gusto y disfrute, sea algo denostado.

No lo puedo soportar. Si no qué queda?

La extinción del sufrimiento es la aceptación completa de la EXISTENCIA.

Cualquier huida... no, eso no.

Yo sé una parte de la verdad pero reconozco a la divinidad, y todo lo atraviesa.

Solo me sigo a mí misma y adoro todo lo que existe desde mí irradiando hacia todas partes.

Y estas cosas, mal interpretadas, me duelen.

Jué-shān 崫 山 dijo...

Estás eligiendo un rival de mucho peso al decir que Buda Shakyamuni interpretó mal el placer sensual ;-)

Eres muy libre de hacerlo, por supuesto, y de tener tus propias opiniones. En el Dharma nunca intentamos convencer a la fuerza, solo presentar un camino alternativo que igual no se conocía antes.

Si lees la serie completa de las seis entradas sobre Dharma y psicología evolutiva, quizá te des cuenta de cuál es el sentido profundo del Sutra, más allá de las palabras. Al menos, esa era mi intención: explicar el sentido de las advertencias sobre los placeres sensuales de forma que resultaran comprensibles y no un simple mandato al estilo de las religiones tradicionales.

En todo caso, gracias por tu comentario.