miércoles, 10 de agosto de 2016

La verdadera escucha

Un antiguo sabio del Dao dijo así: "La escucha que solo está en los oídos es una cosa. La escucha de la comprensión es otra. Pero la escucha del espíritu no se limita a ninguna facultad individual, al oído, o a la mente. Por tanto, requiere que estén vacías todas las facultades. Y cuando las facultades están vacías, entonces todo el ser escucha. Hay entonces una captación directa de lo que está ahí mismo, enfrente de ti, que nunca se puede oír con los oídos ni comprender con la mente".

Eso mismo, vivir con presencia total, lo podemos aplicar a cada uno de los demás sentidos y a la mente misma, tan propensa a viajes de fantasía por el pasado y el futuro... Pero sobre todo, lo podemos aplicar a nuestra vida en sí, a las impresiones que recibimos del mundo y también a las reacciones que tenemos ante ellas.

Es para eso para lo que nos entrena la práctica de la meditación: vivir con presencia, en la plenitud del ser, aquí y ahora -ese tesoro regalado que nos pertenece a cada uno pero que desperdiciamos con tanta alegría corriendo detrás de las quimeras de la mente o escapando de sus fantasmas.

Qué error es una vida gobernada por la mente...