sábado, 29 de agosto de 2009

Hacer las cosas a tope

Otra confirmación de los consejos anteriores, esta vez en palabras (supuestamente) del propio Buda en el Dhammapada:

Un acto realizado sin cuidado, un voto no observado, un código de castidad no mantenido estrictamente: tales cosas traen escasa recompensa. Si vas a hacer algo, hazlo con todo tu corazón. El asceta que practica a medio gas no consigue más que recubrirse de más y más polvo.

Por cierto, este Dhammapada es muy recomendable, ya que bajo su inocente apariencia de manual para principiantes encierra muchas claves del camino budista.

Los que sepan inglés, pueden visitar por ejemplo http://buddhism.lib.ntu.edu.tw/BDLM/en/ y desde ahí ir a "Pali Lessons" y luego a "Readings in Pali Texts" para encontrarse con una traducción detallada y explicada, palabra por palabra, del texto original.

martes, 25 de agosto de 2009

Sabios consejos

He aquí unos pensamientos de Santiago Ramón y Cajal que he oído hace poco en un documental y que me han impresionado por lo bien que se pueden aplicar al camino del Dharma, siempre que no nos quedemos en la literalidad de las palabras:

No basta con examinar; hay que contemplar. Impregnemos de emoción y simpatía las cosas observadas, hagámoslas nuestras, tanto por el corazón como por la inteligencia. Sólo así nos entregarán su secreto.

Con razón es así, ya que provienen de su obra Reglas y consejos sobre investigación científica: ¿qué mejor modelo para una senda como la del Dharma, que aúna observación, contemplación, análisis y pasión por descubrir la verdad -en este caso, de la condición humana?

Algo parecido dice Shan-jiàn en Enseñanzas Chan:

Cuando era niño y quería unirme a una comuna de artistas, me presenté ante su comité de selección. Alguien me preguntó: "¿Te gustaría ser artista?"

"Sí", contesté.

"Entonces, si te gustaría ser artista, no puedes ser artista. Ser artista es ser artista, nada más. Y para ser artista tienes que vivir y respirar como un artista: cada aliento, cada movimiento, cada cosa que ves, todo lo haces desde el punto de vista de un artista. Un artista es cien por cien artista; una bailarina es cien por cien bailarina. Si eres artista, puedes unirte a nosotros".

Claro que me uní a ellos.

Ése es el secreto de todas las cosas. Es lo mismo con el budismo: si quieres ser budista, tienes que respirar como un budista, sentir como un budista, jugar como un budista... no hay espacio para otras cosas.



El documental se puede ver entero en este enlace:

http://www.rtve.es/mediateca/videos/20090823/creadores-sxx/571189.shtml

martes, 4 de agosto de 2009

El evangelio budista


"Evangelio" quiere decir literalmente "buena noticia"; no es patrimonio exclusivo de ninguna iglesia y en ese sentido lo uso aquí, aunque la alusión a los evangelios cristianos puede sacar a relucir (una vez más) la frugalidad comparativa del Dharma.

A menudo identificamos la enseñanza de Buda exclusivamente con el sufrimiento, pero su Dharma también proclama una magnífica noticia; de hecho, si no existiera esta premisa fundamental, ninguno de sus extremos tendría sentido. Como de costumbre, el Buda no se prodiga en vuelos poéticos, pero tampoco escatima palabras para asegurarse de que entendemos bien su mensaje:

"Hay, monjes, algo no-nacido, no-llegado a ser, no hecho, no condicionado. Si, monjes, no hubiera algo no-nacido, no-llegado a ser, no hecho, no condicionado, no se divisaría un escape de lo que es nacido, llegado a ser, hecho, condicionado. Pero dado que hay algo no-nacido, no-llegado a ser, no hecho, no condicionado, se divisa un escape de lo que es nacido, llegado a ser, hecho, condicionado".

Éste es el mensaje de esperanza que presenta el Dharma de Buda, en el cual se basa absolutamente todo el camino budista, desde las Cuatro Nobles Verdades al Óctuple Sendero y la cadena de la Originación Dependiente... y más allá.

Si no hubiera una salida, estaríamos condenados sin remisión. Pero la hay.

Hay sufrimiento... sí, pero hay una salida.

Hay enfermedad, vejez y muerte... claro, pero también hay una salida.

Y el Buda no estaba hablando aquí de pócimas milagrosas, elixires de la eterna juventud ni brebajes mágicos elaborados para estafar a los incautos.

Curioso, ¿verdad?