martes, 22 de octubre de 2019

Volver a casa


Una reflexión de Hanshan, el poeta ermitaño que fue ejemplo vivo del Dao y el Chan:

Echa a un pez a la tierra y se acordará del océano hasta que muera. Mete a un pájaro en una jaula y no se olvidará del cielo. Uno y otro conservan la nostalgia de su verdadero hogar, el lugar en el que su naturaleza ha decretado que deberían estar.

El ser humano nace en un estado de inocencia. Su naturaleza original es amor y gracia y pureza. Y sin embargo emigra tan a la ligera, sin ni siquiera dedicarle un pensamiento a su antiguo hogar. ¿No es esto más triste que los peces y los pájaros?

 


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