lunes, 12 de abril de 2010

Un poema de Rumi

Éste es un poema de Rumi que ha pasado por las manos de un traductor al inglés y luego por las mías propias de camino al español. No sé cuánto queda en él de su letra y espíritu originales, pero a mí me sigue provocando una sonrisa:


Poco a poco, destétate.

Eso es el meollo de lo que tengo que decir.

De un embrión, cuyo alimento le llega por la sangre,

pasa a ser un bebé que bebe leche,

un niño que come alimento sólido,

un buscador de sabiduría,

un cazador de presas más invisibles.


Piensa en cómo sería tener una conversación con un embrión.

Podrías decirle, “El mundo de fuera es vasto y complejo.

Hay campos de trigo y puertos de montaña,

y huertos en flor.

De noche hay millones de galaxias, y a la luz del sol

la belleza de los amigos que bailan en una boda”.


Le preguntas al embrión por qué se queda enclaustrado

en la oscuridad con ojos cerrados.

Escucha su respuesta:


No hay “otro mundo”.

Sólo sé lo que he experimentado.

Debes estar flipando.

1 comentario:

Hector Martinez dijo...

Gracias por compartir.

http://rumiespanol.blogspot.com/