Si Romeo y Julieta se hubiesen
citado en el huerto bañado por la luz de la luna, con todos los peligros y la
dulzura de la conspiración, y luego la mayoría de las veces no se hubiesen
encontrado –porque uno u otro se retrasara, o tuviese miedo, o estuviese
ocupado en otra cosa– no habría habido romance, ni pasión, ni nada del drama
por el que los recordamos y celebramos. Escribir un poema no es diferente –es como
un amorío posible entre algo parecido al corazón (esa fábrica de emociones
valiente pero tímida también) y las destrezas aprendidas de la mente
consciente. Si ambos hacen citas entre ellos y las mantienen, algo empieza a
ocurrir. O, por el contrario, si hacen citas pero se despreocupan y a menudo no
las mantienen, puedes contar con que no va a suceder nada.
La parte de la psique que
trabaja en concierto con la conciencia y suministra una parte necesaria del
poema –el calor de la estrella, en contraposición a la forma de la estrella,
por poner una imagen– existe en una zona misteriosa de la que no hay mapas: no
es inconsciente, ni subconsciente, sino cautelosa. Rápidamente se da cuenta de
qué tipo de cortejo va a ser. Supón que prometes sentarte a tu escritorio por
las tardes, de siete a nueve. Ella espera y observa. Si estás ahí de manera
fiable, empieza a mostrarse –pronto empieza a llegar cuando tú llegas. Pero si
estás ahí solo de vez en cuando y a menudo te retrasas o te distraes, aparecerá
fugazmente o no aparecerá en absoluto.
¿Y por qué iba a
aparecer? Puede quedarse callada toda la vida. Y de todas formas, ¿quién sabe lo
que es –esa parte nuestra salvaje y sedosa sin la cual ningún poema puede estar
vivo? Pero esto sí que lo sabemos: si queremos que inicie una relación
apasionada y le dé voz a lo que hay en su porción de tu mente, más vale que tu
otra parte responsable y decidida sea como Romeo. No importa si hay riesgos en
las inmediaciones –el riesgo siempre acecha en algún lugar. Pero no se
involucrará a menos que haya perfecta seriedad.
Para el aspirante a escritor
de poemas, esto es lo primero y más importante que debe entender. Va antes de
cualquier otra cosa, incluso de la técnica.
1 comentario:
Hola amigo. De dónde sos?
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